jueves, 18 de septiembre de 2014

Pretty woman

Pretty woman


            Dice la letra de una canción de Sabina que “no hay nostalgia peor/ que añorar lo que nunca jamás sucedió”. Yo, por mi edad (que en modo alguno considero necesario desvelar a mis lectores), me perdí casi todos los años 60, y solo a mediados de los 70 logro ubicar algunos de mis primeros recuerdos. Así que la excelente música de aquella época, desde los Beatles hasta los Rolling, pasando por los Beach Boys que ahora vuelven a realizar una gira, entre tantísimos otros, la recuerdo por haberla escuchado posteriormente. Y sin embargo me gusta, y de alguna manera me transporta a esa época que no llegué a vivir, y que inexplicablemente termino por añorar. Esto es algo que me pasa especialmente con Roy Orbison, cuyos éxitos por lo demás empezaron a mediados de los 50, así que son todavía algo más lejanos en términos estrictamente cronológicos. Y sin embargo, resultan extrañamente evocadores y familiares, porque de alguna manera forman parte de mi vida desde que alcanzo a recordar. Me encantan muchas de estas canciones, y me resultaría muy difícil hacer una selección, pero me atrevería a destacar “Only the lonely”, “You got it”, “In dreams”, “Blue angel”, “California blue”, o “Dream baby”. Y, por supuesto, “Oh, pretty woman”, esta mítica canción de 1964, que por tanto cumple ahora cincuenta años. 

            Cuentan las crónicas (o sea, la Wikipedia), que cuando se publicó este sencillo logró romper la hegemonía que en ese momento tenían los Beatles en el “top ten” en Estados Unidos, y que logró vender más copias en los primeros diez días de venta que cualquier otro disco de 45 rpm hasta ese momento. Para ser del todo sincero, no me parece que su letra sea exactamente lo más espectacular que he oído (sería algo así como “mujer guapa/ bajando por la calle, mujer guapa, de la clase que me gusta encontrar/ mujer guapa/ no creo en ti, no eres real/ nadie podría parecer tan buena como tú”…   y mejor no sigo). Pero bueno, si lo vamos a ver, “Garota de Ipanema” (otra canción que me encanta, de 1962, y que sin duda merecería su propio comentario) no es mucho más profunda en términos intelectuales, y también ha logrado convertirse en uno de los iconos de la época y en una canción universal. Sea como fuere, “Pretty woman” tiene el inconfundible ritmo de Orbison, y ese estilo, mitad romántico y pausado, mitad rockabilly, que la hace a la vez agradable, marchosa y pegadiza.  Es claro que la canción se ha ido reeditando y ha sido objeto de diferentes versiones, lo que ha permitido que se mantenga viva. Sin duda, su incorporación a la banda sonora de la película homónima en 1990 contribuyó a su difusión entre las nuevas generaciones. Por cierto, parece increíble que hayan pasado ya casi 25 años de esta película, que de cualquier modo, si se la contempla sin demasiadas pretensiones, aguanta con dignidad el paso del tiempo, y tiene algo que hace funcionar la simple historia entre Gere y Roberts. En fin, volviendo a la canción de Orbison, me sigue gustando lo suficiente para dedicarle este “miradero” en su quincuagésimo aniversario…   

           




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