miércoles, 24 de julio de 2013

Justicia Constitucional en Toledo


Justicia Constitucional en Toledo

 
 
 


            Durante el presente mes de julio, merced a una iniciativa del Área de Derecho Constitucional de la Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo se ha convertido en un privilegiado centro para los estudiosos de temas relacionados con la Justicia Constitucional. El Curso de Postgrado “Justicia Constitucional, interpretación y aplicación de la Constitución” ha congregado como cursantes a más de 50 juristas altamente cualificados de países como México, Argentina, República Dominicana, Angola, Ecuador, Perú, Costa Rica, Venezuela, Guatemala, o Panamá, además de España, incluyendo a magistrados de tribunales constitucionales, jueces, abogados, profesores universitarios o altos cargos de la Administración. Por el lado docente hemos contado también con magistrados de tribunales constitucionales, del Tribunal Supremo de España, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo o de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que tiene su sede en San José de Costa Rica, así como con algunos de los más prestigiosos profesores y conferenciantes de diversos países iberoamericanos y europeos.

 

Además de las sesiones académicas, ha habido conferencias, presentaciones de libros, y una jornada iberoamericana en la que los propios cursantes han podido participar como ponentes e intercambiar opiniones y experiencias. Se ha hablado de los problemas centrales de los procesos constitucionales, y de los relativos a la aplicación de la Constitución. Se ha hablado obviamente de temas como el riesgo de politización, la necesidad de garantizar la independencia de los tribunales constitucionales o de sus relaciones con otros órganos del Estado; y también de temas muy sensibles en España como el retraso con el que el Tribunal se pronuncia sobre muchas de las leyes impugnadas. Ha habido además un programa cultural complementario especialmente orientado a que quienes nos han visitado desde países más lejanos puedan conocer Toledo y La Mancha. En suma, creo que se ha logrado crear en nuestra ciudad un foro riguroso y profundo dedicado a la interpretación y aplicación de la Constitución (con un soporte en la web www.derechoconstitucionaltoledo.com), y pienso que sería muy positivo que el mismo tenga continuidad. Jamás utilizo este espacio para hablar de mis actividades profesionales o académicas, y aunque en este caso yo haya podido poner mi granito de arena para apoyar esta iniciativa, todo el comentario anterior trata de ser simplemente un reconocimiento a los excelentes ponentes, a la calidad e interés de los alumnos, y a la capacidad de quienes han llevado el peso de la gestión del programa. 

jueves, 18 de julio de 2013

Rutas literarias de Toledo

Rutas literarias de Toledo
 

            Siempre me ha gustado dedicar algún “miradero” a novedades editoriales relevantes sobre Toledo, y en los últimos meses lo he ido haciendo con alguna frecuencia. Pero no siempre puedo ir “a la última” y en algún caso, como es el de hoy, comento un libro que hace ya algunos meses salió a la venta, aunque es todavía fácilmente accesible. Se trata de “Rutas literarias de Toledo”, una obra de Mariano Calvo, periodista y autor de diversas novelas y libros, que ya en ocasiones anteriores habían incidido en aspectos históricos o literarios relacionados con Toledo. La documentación y bibliografía del libro que ahora comento han corrido a cargo de Mari Luz González Canales, y la editorial es Cuarto Centenario. El libro es un trabajo muy cuidado donde textos e ilustraciones comparten protagonismo para dar a conocer lo que sugiere su título, es decir, lugares de nuestra ciudad vinculados con la vida y la obra de algunos de los autores más relevantes de nuestra literatura, y enlazados para permitir rutas o paseos con una temática común.

            Encontramos así una ruta dedicada a algunas de las más conocidas leyendas toledanas, otra vinculada a la Edad Media (que enlaza escenarios relacionados con “El Cantar del Mio Cid”, “La Celestina”, Berceo, el Arcipreste de Hita o Jorge Manrique), u otra centrada en el Siglo de Oro, incluyendo a Tirso de Molina, Calderón o la picaresca. Pero hay además otras rutas centradas monográficamente en autores concretos cuya vida u obra se vincula de algún modo a Toledo, como por ejemplo Garcilaso de la Vega, Santa Teresa y San Juan de la Cruz, Cervantes, Bécquer, Galdós, Blasco Ibáñez, Azorín y Baroja o Urabayen, terminando como no podía ser de otro modo con Gregorio Marañón. Un completo repaso literario con Toledo como hilo conductor. Mis lectores y quienes me conocen saben de mi pasión por Toledo, y también por la literatura, y más de uno ha podido comprobar que pocas cosas me gustan y emocionan más que recitarle a Garcilaso una de sus églogas en su tumba, contar la leyenda del beso en el escenario que la inspiró, o recitar la rima 74 de Bécquer mirando el cuerpo yacente y como dormido de “la Malograda”, por poner algunos de los ejemplos a cuyo escenario se refiere este libro, que además me ha descubierto otros aspectos como que Rodrigo de Cota nació en la que hoy es sede del Consejo Consultivo. Así que comprenderán que considere que la lectura de esta obra es realmente deliciosa.      
  

jueves, 11 de julio de 2013

Star Trek

Star Trek

            La saga de Star Trek constituye probablemente uno de los más interesantes productos cinematográficos y televisivos de ciencia-ficción que jamás se haya realizado. Supera claramente en profundidad y entidad intelectual a La guerra de las galaxias, sin necesidad alguna de llegar al misticismo críptico y bastante ininteligible de 2001. Una odisea en el espacio. Por suerte, no tiene el enfoque tan comercial y un tanto barroco y cargante en su concepción que caracteriza a productos de Spielberg como E.T. o Inteligencia artificial. En mi opinión, solo Blade runner alcanza un nivel similar a la hora de desarrollar la enorme virtud de lograr un producto tan ameno como profundo, tan atractivo como riguroso, que bajo una apariencia de tener pocas pretensiones más allá del entretenimiento, encierra una clarísima invitación a la reflexión sobre lo más profundo de la condición humana. Pero Star Trek tiene la virtud adicional de haber logrado mantener ese tono y esa capacidad de generar interés durante décadas, primero en una serie televisiva de gran cantidad de episodios, y luego en diversas películas sobre la misma temática. De la profundidad filosófica de la saga da idea un excelente trabajo de profesores tan prestigiosos como Robert Alexy y Alfonso García Figueroa, coautores de un libro tan riguroso en términos intelectuales como delicioso en su lectura, titulado Star Trek y los derechos humanos (tirant lo blanc, Valencia, 2007).

           Con estos antecedentes, y ante el reciente estreno de la nueva entrega cinematográfica de la saga, titulada Star Trek. En la oscuridad, cabía plantearse si sería posible seguir manteniendo el interés de la oferta, o incluso ofrecer alguna nueva faceta o dimensión de interés. Con ese espíritu acudí a ver la película, y debo decir que salí gratamente impresionado. Desde luego, en algunos aspectos como los efectos especiales, el film da un paso adelante mejorando los de entregas anteriores, si bien es este un aspecto que en alguna medida cabe esperar. Más destacable es que la película sigue profundizando en la psicología de los distintos personajes (especialmente en el interesante “lado humano” de Spock), mantiene un guión inteligente que contiene conversaciones ingeniosas y no pocos toques de humor, y sobre todo conserva intacta esa capacidad de hacernos reflexionar sobre la esencia de la condición humana. En alguna medida parece sugerirse que esa esencia, que desde luego en toda la serie parece estar más en la intuición, los sentimientos y las emociones que en la razón, se ubica acaso en la genial e imprevisible combinación de todos esos elementos.


Star Trek


Star Trek

            La saga de Star Trek constituye probablemente uno de los más interesantes productos cinematográficos y televisivos de ciencia-ficción que jamás se haya realizado. Supera claramente en profundidad y entidad intelectual a La guerra de las galaxias, sin necesidad alguna de llegar al misticismo críptico y bastante ininteligible de 2001. Una odisea en el espacio. Por suerte, no tiene el enfoque tan comercial y un tanto barroco y cargante en su concepción que caracteriza a productos de Spielberg como E.T. o Inteligencia artificial. En mi opinión, solo Blade runner alcanza un nivel similar a la hora de desarrollar la enorme virtud de lograr un producto tan ameno como profundo, tan atractivo como riguroso, que bajo una apariencia de tener pocas pretensiones más allá del entretenimiento, encierra una clarísima invitación a la reflexión sobre lo más profundo de la condición humana. Pero Star Trek tiene la virtud adicional de haber logrado mantener ese tono y esa capacidad de generar interés durante décadas, primero en una serie televisiva de gran cantidad de episodios, y luego en diversas películas sobre la misma temática. De la profundidad filosófica de la saga da idea un excelente trabajo de profesores tan prestigiosos como Robert Alexy y Alfonso García Figueroa, coautores de un libro tan riguroso en términos intelectuales como delicioso en su lectura, titulado Star Trek y los derechos humanos (tirant lo blanc, Valencia, 2007).

           Con estos antecedentes, y ante el reciente estreno de la nueva entrega cinematográfica de la saga, titulada Star Trek. En la oscuridad, cabía plantearse si sería posible seguir manteniendo el interés de la oferta, o incluso ofrecer alguna nueva faceta o dimensión de interés. Con ese espíritu acudí a ver la película, y debo decir que salí gratamente impresionado. Desde luego, en algunos aspectos como los efectos especiales, el film da un paso adelante mejorando los de entregas anteriores, si bien es este un aspecto que en alguna medida cabe esperar. Más destacable es que la película sigue profundizando en la psicología de los distintos personajes (especialmente en el interesante “lado humano” de Spock), mantiene un guión inteligente que contiene conversaciones ingeniosas y no pocos toques de humor, y sobre todo conserva intacta esa capacidad de hacernos reflexionar sobre la esencia de la condición humana. En alguna medida parece sugerirse que esa esencia, que desde luego en toda la serie parece estar más en la intuición, los sentimientos y las emociones que en la razón, se ubica acaso en la genial e imprevisible combinación de todos esos elementos.

jueves, 4 de julio de 2013

Los becarios


 
Los becarios

           


            Fui a ver “Los becarios” sin grandes pretensiones, y me ha parecido una comedia divertida, fresca, muy amena y con mensaje. Me reí bastante con las peripecias de esta pareja formada por  Billy (Vince Vaughn) y Nick (Owen Wilson), dos hombres de mi generación víctimas de la reconversión, ya que tras perder su trabajo como comerciales “clásicos” se ven abocados a competir con jóvenes excelentemente preparados en nuevas tecnologías para conseguir un trabajo en Google. El variopinto y exótico grupo que forman junto a varios jovencitos ha de pasar difíciles pruebas intentando ganar una competición. No desvelo más para no quitar interés a la película, que lo tiene, porque aunque pueda resultar un poco previsible en algunos aspectos, es siempre dinámica y divertida, moderna y actual en su concepción, y se sitúa en un ambiente  muy atractivo. Además hay situaciones hilarantes y diálogos muy divertidos.

 


            Pero al ver la película, además de disfrutar y reírme, me quedé pensando en los  españoles de mi generación (más de uno amigo o conocido mío) que han perdido a esta edad su trabajo de siempre, y han tenido que buscarse la vida empezando de cero, a veces en otro país, a veces abriendo un negocio propio, acaso aceptando un trabajo mucho menos cualificado y peor remunerado o, en el peor de los casos, están en el paro. Porque a diferencia de los que sucede en otros países como en Estados Unidos, en los que estos “ajustes” son producto de una cierta reconversión de sectores en la que se cierran algunas puertas pero se abren otras, aquí desde hace varios años muchas personas no han visto prácticamente salida. Estas personas, como pone de relieve el largometraje que vengo comentando, tienen que “reciclarse” y aprender mucho, pero es mucho más lo que pueden enseñar. Quiero pensar que las cosas van a empezar a mejorar, pero en cualquier caso quienes, encontrándose en esa situación no han perdido la fe en sí mismos y han sido perseverantes, merecen todo el reconocimiento y la mejor de las recompensas. Con estas líneas quiero rendir homenaje a todos ellos, y especialmente a mis amigos que han pasado y pasan por esas situaciones. “Los becarios” transmite valores como la importancia de la constancia y la fe en uno mismo, la capacidad de aprender algo de todo el mundo, o el valor del trabajo en equipo, pero no recurre para ello a la moralina. Además, aunque cinematográficamente estos valores acaso estén un poco “trillados”, ¡qué importantes son hoy en día!