Los
becarios
Fui a ver “Los becarios” sin grandes
pretensiones, y me ha parecido una comedia divertida, fresca, muy amena y con
mensaje. Me reí bastante con las peripecias de esta pareja formada por Billy (Vince Vaughn) y Nick (Owen Wilson),
dos hombres de mi generación víctimas de la reconversión, ya que tras perder su
trabajo como comerciales “clásicos” se ven abocados a competir con jóvenes
excelentemente preparados en nuevas tecnologías para conseguir un trabajo en
Google. El variopinto y exótico grupo que forman junto a varios jovencitos ha
de pasar difíciles pruebas intentando ganar una competición. No desvelo más
para no quitar interés a la película, que lo tiene, porque aunque pueda
resultar un poco previsible en algunos aspectos, es siempre dinámica y
divertida, moderna y actual en su concepción, y se sitúa en un ambiente muy atractivo. Además hay situaciones
hilarantes y diálogos muy divertidos.
Pero al ver la película, además de
disfrutar y reírme, me quedé pensando en los españoles de mi generación (más de uno amigo o
conocido mío) que han perdido a esta edad su trabajo de siempre, y han tenido
que buscarse la vida empezando de cero, a veces en otro país, a veces abriendo
un negocio propio, acaso aceptando un trabajo mucho menos cualificado y peor
remunerado o, en el peor de los casos, están en el paro. Porque a diferencia de
los que sucede en otros países como en Estados Unidos, en los que estos
“ajustes” son producto de una cierta reconversión de sectores en la que se
cierran algunas puertas pero se abren otras, aquí desde hace varios años muchas
personas no han visto prácticamente salida. Estas personas, como pone de
relieve el largometraje que vengo comentando, tienen que “reciclarse” y aprender
mucho, pero es mucho más lo que pueden enseñar. Quiero pensar que las cosas van
a empezar a mejorar, pero en cualquier caso quienes, encontrándose en esa
situación no han perdido la fe en sí mismos y han sido perseverantes, merecen
todo el reconocimiento y la mejor de las recompensas. Con estas líneas quiero
rendir homenaje a todos ellos, y especialmente a mis amigos que han pasado y
pasan por esas situaciones. “Los becarios” transmite valores como la
importancia de la constancia y la fe en uno mismo, la capacidad de aprender
algo de todo el mundo, o el valor del trabajo en equipo, pero no recurre para
ello a la moralina. Además, aunque cinematográficamente estos valores acaso estén
un poco “trillados”, ¡qué importantes son hoy en día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario