La
enseñanza del futuro
Hace unos meses escribí un artículo
titulado “Educar en tiempos revueltos”, sobre las necesarias adaptaciones que,
de forma inopinada y un tanto súbita, obligó a introducir la pandemia en
nuestros métodos docentes. Meses después, y con más experiencia acumulada, yo
extraigo, a nivel particular y subjetivo, y sin ningún método científico, algunas
consecuencias derivadas de esta experiencia. En primer lugar, e intentando ser
más o menos objetivo y no corporativista, me parece que, en general, los docentes
hemos hecho un esfuerzo significativo para aprender a adaptarnos a situaciones
cambiantes y complejas, y por incorporar las nuevas tecnologías -y todos los
recursos disponibles, mayores o menores- a la enseñanza. Aunque desde luego la
mayoría ya los utilizaba en mayor o menor medida, hay que reconocer que
expresiones como “enseñanza bimodal rotatoria”, “enseñanza mixta o híbrida”, o
incluso algunos de los recursos ya disponibles en las plataformas de campus
virtual o teleconferencia, nos eran poco o nada conocidos hace unos meses. En segundo lugar, esta experiencia pone de
relieve que, en general, aunque los métodos de enseñanza en línea quizá sigan
sin alcanzar el nivel de conectividad e interactuación de la enseñanza
presencial, en realidad funcionan mucho mejor de lo que muchos creíamos, y
tienen también sus ventajas. Salvo quizá de cara a la evaluación on line, donde
creo que todavía queda por avanzar (tanto en el aprovechamiento de las opciones
existentes, como en la incorporación de otras nuevas), me parece que en todos
los demás, la experiencia de enseñanza on line puede considerarse bastante
satisfactoria.
Ahora cabe plantearse, sabiendo que
muchas cosas van a cambiar, cómo será la enseñanza del futuro. Es muy
aventurado hacer pronósticos, pero me parece que, en primer lugar, estas nuevas
tecnologías, que ya estaban pero se han potenciado enormemente en el contexto
de la pandemia, han llegado para quedarse. Pero también creo (o quiero pensar)
que la presencialidad no desaparecerá por completo, o al menos no en un plazo
breve. Es verdad que cada vez es más posible apreciar o vislumbrar fórmulas de “presencialidad
virtual”, ya muy aproximadas a las experiencias tradicionales. En fin, creo que
la línea a seguir es la utilización combinada de todos los recursos y formatos
disponibles para la mejor calidad de la enseñanza. Como siempre digo, no hay
que confundir medios y fines, y estos últimos han sido y son siempre los
mismos.
(Fuente de la imagen: https://www.tekcrispy.com/2020/04/22/cursos-ensenanza-online/ )
No hay comentarios:
Publicar un comentario