miércoles, 18 de septiembre de 2013

García de Enterría


García de Enterría

         Se nos acaba de ir quien ha sido uno de los mejores juristas españoles: el  cántabro Eduardo García de Enterría. En Derecho Administrativo, lo ha sido todo en las últimas décadas: la gran mayoría de los administrativistas actuales se inscriben en su “escuela”, y su vasta producción académica abarca los más variados aspectos de esta disciplina (incluyendo un manual que cualquier jurista conoce, escrito junto al profesor Tomás Ramón Fernández), aunque probablemente el “hilo conductor” o fundamento último de su obra esté en las consecuencias del Estado de Derecho y del principio de legalidad para la Administración. Pero la obra de Eduardo García de Enterría trasciende claramente el ámbito jurídico-administrativo, constituyendo una referencia insoslayable también en el Derecho Constitucional. Como ha dicho recientemente el propio Tomás Ramón Fernández, aunque García de Enterría no redactase ninguno de los artículos de nuestra Constitución, muchos de ellos son tributarios de las ideas y doctrinas que él propugnó. Desde esta perspectiva, contribuyó decisivamente a que toda una generación de juristas entendiéramos las consecuencias profundas del valor normativo de la Constitución. Es conocido el muy interesante debate doctrinal que mantuvo al respecto con Pablo Lucas Verdú: al artículo de este autor titulado “El Derecho Constitucional como Derecho Administrativo” contestó Enterría con otro cuyo significativo título decía “El Derecho Constitucional como Derecho”. En todo caso, su mejor referencia para explicar el significado jurídico de la Constitución y de la Justicia Constitucional (y al tiempo para “traer” a España la doctrina y jurisprudencia norteamericana, entonces casi desconocida) sigue siendo el excelente libro “La Constitución como norma y el Tribunal Constitucional”. Por lo demás, hay que destacar su muy merecida condición de Académico de la Lengua, orgullo para todos los juristas.

            Tuve la oportunidad de estudiar Derecho Administrativo con el magnífico manual de García de Enterría y Tomás Ramón Fernández, y aunque estas cosas no siempre se valoran en toda su dimensión cuando uno es estudiante, años después sigo recurriendo al mismo (obviamente, en ediciones más actualizadas que he ido adquiriendo) para aproximarme al análisis de muchos asuntos jurídicos. Por lo demás, considero el libro antes mencionado sobre la Constitución como norma como uno de los que más me han ayudado a aprender Derecho Constitucional y más han contribuido a mi “afición-pasión” por este sector de la Ciencia Jurídica. Luego conocí al maestro en un curso en Santander. He leído muchos otros libros suyos, sin olvidar algunos ajenos al ámbito jurídico, como puede ser un precioso libro sobre la Liébana, esa comarca de la que él procedía y que a mí me encanta. Siempre que puedo voy a Potes, ese hermoso lugar en el que el insigne jurista será enterrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario