A
vueltas con la estación
La iniciativa de poner un nombre a
nuestra estación de tren, que hace algunas semanas realicé en este mismo
espacio, ha tenido respuesta en redes y medios sociales, y también en no pocos
mensajes particulares que he recibido, a veces apoyando la idea, otras veces
sugiriendo alguna corrección o modificación, y en la mayor parte de las
ocasiones proponiendo directamente alternativas para el posible nombre. No
siempre he podido responder personalmente a quienes han realizado alguna
contribución, pero por esta vía agradezco públicamente el interés de todos. Yo,
desde luego, no soy quien ni para canalizar las propuestas, ni para moderar el
debate, ni mucho menos para lograr el objetivo, pero por esta vía puedo dejar
constancia del interés generado, así como de las propuestas más significativas
realizadas, con la esperanza de que alguien “con mando en plaza” quiera recoger
y canalizar la idea.
En primer lugar, algunos han
sugerido que el nombre podría reflejar alguna idea o principio que pueda
definir a Toledo, y en este ámbito parece llevarse la palma la propuesta de
“Estación Tres Culturas”. En segundo lugar, hay quien apunta nombres que hacen
referencia a una ubicación o lugar, y en particular a la zona en que está
ubicada la propia estación. En esta línea se han propuesto “Nuestra Señora de
la Rosa”, “La Rosa”, “Santa Bárbara”, “Palacio de Galiana” o simplemente “Galiana”.
Por último, y en este grupo podríamos ubicar la mayoría de las aportaciones,
muchos se decantan por utilizar el nombre de algún personaje histórico
relevante vinculado de algún modo a Toledo. En este ámbito, los nombres más
conocidos han sido objeto de la mayoría de las propuestas, y así se ha sugerido
a Garcilaso de la Vega, a Lorenzana, Juan de Padilla, a María Pacheco (acepto
de inmediato la atinada corrección de Sanchez Lubián), a Alfonso X El Sabio o a
Gregorio Marañón. Pero por supuesto la lista de nombres apuntados por algunos
paisanos o amigos va más allá, y así resulta que Juanelo Turriano tiene no
pocos adeptos, y otros se han acordado de Victorio Macho. Muchos sugieren el
nombre de algún personaje vinculado a América, y aunque no es fácil encontrar a
muchos toledanos entre los grandes exploradores de los siglos XVI y XVII, aquí
cabría sugerir a Lucas Vázquez de Ayllón, que recorrió a partir de 1526 Florida
y buena parte de lo que hoy sería la costa este de los Estados Unidos.
Alternativas e ideas, como se ve, hay. Ahora haría falta voluntad.